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No lo creerías debido a su corta edad, pero William comenzó a perfeccionar su oficio hace más de veinte años. Mientras estudiaba tecnologías de producción hortícola en Quebec, trabajó en una tienda local de hidroponía. (Incluso pasó un verano inspeccionando instalaciones de producción de jarabe de arce). Después de recibir sus dos diplomas, William regresó directamente al aula para estudiar arquitectura del paisaje en la Universidad de Montreal, donde dominó el dibujo técnico, AutoCAD y la modelización 3D.
Recién salido de la escuela, William puso inmediatamente sus habilidades en práctica como arquitecto del paisaje y luego pasó a desempeñarse como representante de ventas especializado y proveedor de soporte técnico para un mayorista comercial de productos agrícolas, Biofloral. Finalmente, se convirtió en un cultivador designado, lo que le abrió las puertas a un trabajo como maestro cultivador en Verdelite, un productor canadiense de cannabis con licencia y feliz cliente de Montel, y finalmente a la construcción de su propia instalación de cultivo con licencia.
Desde que se convirtió en un cultivador profesional con licencia, la mayor parte del trabajo de William también ha sido en investigación y desarrollo para CANNA, un fabricante holandés de medios de cultivo y fertilizantes. Para William, hay un arte en analizar qué plantas seleccionar para la reproducción. Su enfoque tiene menos que ver con maximizar el contenido de THC o producir un efecto psicoactivo deseado y más que ver con las experiencias sensoriales al manipular la flor en sí, es decir, el sabor, el olor y la apariencia. (Pregúntale sobre su amor por el cannabis morado).
"Vivo por la marihuana", dijo William, riendo. "Soy muy apasionado en cultivarla y reproducirla".
El primer encuentro de William con los productos de Montel ocurrió cuando visitó The Grove, una instalación de cultivo en Las Vegas donde Montel había instalado un sistema de estanterías verticales GROW&ROLL 8P. No solo las estanterías eran memorables, sino también su conversación casual con el propio presidente de Montel, Jerome Doucet, quien casualmente estaba visitando la instalación ese día. Y cuando llegó el momento de invertir en sistemas de cultivo vertical para su propia instalación con licencia, William sabía que no podía encontrar nada mejor que Montel.
Estamos más que emocionados de darle la bienvenida a William a la familia Montel, y esperamos con ansias lo que lograremos juntos con su experiencia, talento y espíritu.